Desde el momento que termine mi primera partida a este juego
sabría que habría reseña, luego ya con el pasar del tiempo me di cuenta de que
es uno de esos que no podre vender jamás, para mí ha reemplazado en mi corazón a
Uwe y sus juegos de cosecha y aun así espere un tiempo prudente para escribir
esta entrada, para no ser llevado por el hype en parte y para poder sacarle más
juego a cada una de las facciones… aun así luego de poco más de 2 meses y con
ya más de 20 partidas a cuestas puedo decir categóricamente que Imperial
Settlers es una maravilla de juego.
Vaya por delante a quienes leen esto que nunca he jugado al
51° State (juego del cual es re implementación Imperial Settlers) ni a sus
expansiones ni tampoco tengo mucho interés en hacerlo, sé que es mucho más
juego que Imperial Settlers, pero es un juego que inevitablemente no vería mesa
en mi circuito y mi experiencia con el nuevo juego de Ignacy ha sido tan
agradable que no quiero matar la magia jugando a la criatura original.
IMPERIAL SETTLERS
IGNACY TRZEWICZEK
45 - 90 MNS
1 - 4 JUGADORES
2014
La mecánica de juego de Imperial Settlers es bastante
sencilla y se aprende rápido, ya para la segunda ronda de juego (son 5) podrás
entender perfectamente de que va esto y dedicarte simplemente a descubrir las
diferentes cartas que hay y los combos que puedes sacar entre ellas, como es
habitual en este blog no me detendré mucho en las mecánicas sino más bien en
mis apreciaciones personales, si quieres saber al detalle cómo se juega hay
otros blogs en español que han hecho un excelente trabajo al respecto.
El alma del juego |
Cada jugador al principio de la partida recibirá un tablero
personal de facción, su mazo de cartas de facción y luego los recursos iniciales
de cada civilización y aquí ya tenemos un punto agradable en el juego, cada civilización
parte con recursos distintos y juega de manera distinta porque tiene cartas
distintas (bastante distintas), para algunos esto hace el juego muy guiado y
puede que así sea, pero yo prefiero ver que esto hace que pueda tener un juego
muy distinto dentro de la misma caja, puedo echarme 5 partidas con los romanos
antes de controlarlos más o menos y luego empezare 5 partidas con los barbaros
y así luego con los japoneses y egipcios teniendo con ello ya mínimo 20
partidas en la caja base y aun claro si quieres puedes ahondar aún más con tu civilización
favorita antes de pensar en expansiones… a mí me gusta este hecho, pero
volvamos a como se configura la partida ¿entregamos los materiales ya? Ah, sí,
bueno luego de eso cada jugador saca 2 cartas de su facción y luego 2 cartas de
un mazo central donde todos los jugadores sacaran cartas en común a lo largo de
partida si así lo quieren (pueden sacar del mazo de su facción o del central a
su elección).
Los componentes dan gusto |
Una vez hecho el setup comienza el juego, Imperial settlers
se juega en 5 rondas, cada ronda está dividida en 4 fases: La fase de selección
de cartas donde los jugadores sacan 1 carta de su mazo de facción y luego se
sacan tantas cartas comunes como jugadores haya + 1, partiendo por el jugador
inicial cada jugador elige 1 carta (siempre sobrara una) y luego se hace esto
mismo a la inversa (partiendo por el ultimo jugador equilibrando un poco así el
azar), luego viene la fase de producción donde los jugadores reciben los
recursos que puedan (por tratos, cartas de producción y tablero de facción),
luego viene la fase de acciones donde está toda la gracia del juego (puedes
cambiar trabajadores por recursos, bajar cartas, activar acciones de ciertas
cartas, hacer tratos comerciales con ciertas cartas o arrasar cartas propias o
rivales para obtener recursos) en esta fase los jugadores se turnaran para
hacer 1 acción cada uno consecutivamente hasta que todos los jugadores hayan
dicho paso (cuando dices paso no puedes volver a jugar después) esta fase es básicamente
el juego, aquí lo haces todo, la haces de oro o la jodes, luego viene la fase de
limpieza donde los jugadores deberán eliminar de su tablero de juego todos los
recursos que no puedan albergar (por lo general cada facción puede albergar 1
solo tipo de recurso), se pasa el token de jugador inicial al siguiente jugador
y luego a la siguiente ronda… si es la ronda final se cuentan los PV acumulados
(ciertas cartas dan PV durante la partida) más los PV que dan las cartas (2 por
cada carta de facción construida y 1 por cada carta común), quien tenga más
puntos gana.
El juego es sencillo, muy sencillo la verdad, pero la gran
gracia del juego está en sus cartas, son muchísimas y muy entretenidas, cada
carta es un mundo y cumple una función diferente dentro del juego, pocas veces sentirás
que tienes en tu mano una carta basura de la cual te quieras deshacer (e
inclusive esas pocas te pueden servir para arrasar, hacer tratos o como parte
de pago al construir así que nada de basura la verdad) la mayoría de las veces
te lamentaras por no poder construir todo lo que quieres y aquí Ignacy te
angustia de manera positiva, si en la mayoría de los juegos de gestión de
recursos te lamentas no poder hacer todo lo que quieres porque es vital y ves
como no te alcanza la vida para hacer lo que NECESITAS, aquí la angustia es por
ver que hay muchas cosas interesantes que sería genial que hacer, pero no
alcanzas a hacer todo lo que QUIERES.
Las facciones ¿Qué tan distintas son? Muy distintas, como
critica los barbaros parecen ser por lejos los más débiles… aunque con la mini
expansión (que podrían haber incluido en el juego base sin problemas) se supone
que potencian a los barbaros y romanos.
La caja lleva aire, lo reconozco, pero lo llenare con expansiones |
Vuelvo al ruedo, los barbaros se concentran en producir, sus
cartas de facción les permiten tener muchos recursos de manera sencilla y
generalmente estarán llenos de ellos, como contra no tienen muchos combos
potentes de PV, pero si ocupan todos sus recursos en construir cartas de facción
pueden equiparar un poco la puntuación final al final del juego… vamos que de
lejos son los más débiles y están diseñados para ser una facción introductoria
ya que es sencilla de manejar, de igual manera esperamos con ansia esa expansión
(Can’t why be Friends) para equiparar
las cosas.
Los romanos son muy poderosos los cabrones ya que tienden a
tener cartas para atacar a los rivales (sumándole al hecho de que pueden
albergar espadas todos los turnos) y además sus cartas combean mucho por PV, al
jugador que lleva los romanos si sabe gestionar más o menos decentemente la facción
lo veras muy seguido con muchas cartas en su mano y una sonrisa maldadosa
pensando en cómo destruirte, tienen facilidad por eso, como contra les cuesta
obtener recursos más que a otras facciones y se les acaban mas rápido.
Los egipcios, la facción con la cual juego, es muy buena
para obtener monedas que vienen a ser comodines en el juego que te sirven para
pagar en cartas o tratos como piedra, madera o manzanas o sea que son muy útiles,
en esta facción la piedra es muy importante ya que la mayoría de las cartas lo
requieren, pero lo bueno es que también las dan en abundancia sus cartas de producción
y acción, tienen muchos combos de PV potentes e inclusive unas cartas para
poder repetir las acciones durante una misma ronda (las cartas de acciones se
pueden ocupar 1 sola vez por ronda a menos que la carta diga lo contrario) por
lo cual puedes llegar a hacer combos interminables de PV.
Los japoneses son la facción con la que menos he jugado… son
raritos la verdad, tienen muchas cosas curiosas como que pueden albergar muchas
manzanas los que los lleva a hacer muchos tratos, sus cartas de facción piden
muchas manzanas lo cual es muy ventajoso, tienen cartas muy poderosas que es
verdad que podrían desequilibrar la partida hacia su lado, pero como contra sus
cartas de facción pueden ser arrasadas (son la única facción con esa debilidad,
las cartas de facción de las otras civilizaciones no pueden ser arrasadas),
pero como protección pueden ocupar a sus trabajadores como samurái lo que es lo
mismo que tener un escudo de defensa que hace más difícil atacarlos o sea te
dan una cosa y te quitan otra… ojo con la carta The gate de los japoneses que
te da un turrón de PV, el gran contra de esta facción es lo difícil que resulta
acostumbrarse a ella, definitivamente no es una facción para recién iniciados
en el juego.
Partida en curso. los egipcios arrasan |
Creo que estas líneas bastan como resumen del juego o al
menos a mí me lo parece ¿veredicto final? ME ENCANTA! Tiene todo lo que he
querido en un juego de gestion, lo que más me gusta es el hecho de que cada
partida es distinta, cada mano es distinta y da lugar a decisiones muy
interesantes, que si bajas una cartas o te deshaces de ella, que combos seguirás
en esta partida, si ocupas tus recursos para construir, los guardas o te
arriesgas a sacar otra carta, cada decisión es importante, pero no es larga, no
hay muchos tiempos muertos, pero tienes un juego sencillo con sustancia, en la mayoría
de los juegos de gestión de recursos tienes un camino predeterminado a seguir y
juegas gran parte de la partida en piloto automático llegando a ciertos
momentos de decisión, pero en Imperial Settlers si bien es cierto la primera
ronda puede ir mas determinada a producir si tú lo deseas (y puedes) las
siguientes 4 tienes que adaptarte y crear de acuerdo a las opciones que te den
las cartas y además tu facción porque a medida que juegas comienzas a conocer
las cartas y saber que esperar de ellas, guardarte, combear, descartar, etc.
No quiero explayarme mucho en las virtudes del juego porque podría
escribir párrafos y párrafos, se ha convertido sin lugar a dudas en mi juego
favorito, tenía muchas expectativas con el juego y las ha superado largamente,
para ponerle pegas diré que es dependiente de la suerte, no siempre controlas
todo lo que pasa y necesitas que el azar este de tu lado en algunas ocasiones (aun
así pienso que eso se puede soslayar) y se nota bastante la diferencia entre un
jugador experimentado y uno novato… lo bueno es que no es difícil de aprender y
esa diferencia se puede acortar prontamente.
Solo me queda añadir que el juego acaba de ganar el Golden Geek Award de la BGG como mejor solitario y no puedo estar ms de acuerdo, es el mejor juego en solitario que he jugado en mi vida, seguido de cerca por el Onirim.
SI LO VES ¡COMPRALO! Yo no lo cambiare por la edición en español
de Edge ya que el inglés es muy sencillo, pero si lo quieres en español creo
que a mitad de año debiera estar listo así que ya no tienes excusa, como diría Tom
Vasel “Into my collection!”.
Hola Felipe, gran entrada (cualitativa y cuantitativamente hablando, jaja).
ResponderEliminarQuería contar que hace unas semanas tuve el privilegio de jugar este juego contigo y con el amigo Ruloma, en la tienda Warpig (un saludo para ellos).
Para no andarme con rodeos, mi primer comentario será que, sinceramente, a mi el juego me dejó algo frío… si bien el apartado gráfico es impresionante, algunos aspectos del diseño no me lo parecieron tanto y la gran verdad es que recién logré “empezar a enterarme” de qué iba el juego más o menos ahí por la tercera ronda… aspecto relevante si consideramos que el juego es a cinco rondas… cada uno podrá sacar sus conclusiones sobre el resultado final que obtuve, jajaja.
Sin embargo debo admitir que la mayoría de mis consideraciones están basadas en pareceres absolutamente personales/individuales y de objetividad relativa; paso a comentarlos:
1. Jugar juegos dependientes del idioma, en otro idioma, me mata las pasiones; como ya he dicho en varias oportunidades, si bien tengo un manejo bastante tragable en el idioma inglés, su lectura/traducción me agota bastante al momento de tener que manejar y relacionar la información de cada carta… cuando tienes un montón en la mano y debes escoger una basado en sus efectos directos, colaterales y combinados con otras cartas, su proyección a futuro en el resultado y todas esas cosas me mosquea bastante la posibilidad de manejar un panorama general de la situación de la partida y de mis recursos… luego me ofusco y termino jugando la carta cuyo “monito” me gusta más… Tengo entendido que este problema se solucionará con la futura edición de EDGE.
2. Seguramente mi poca experiencia con los que he llamado “MCGs” (Massive Card Game – Juegos de Cartas Masivas) ha afectado mi comprensión de los entresijos de la mecánica y sus aspectos más favorables para cada una de las facciones… Eso de tener un porrón de cartas, con variedad de tipos y efectos desconocidos, de los cuales te enteras en el acto mismo de robarlas del mazo, la verdad es que no me gusta demasiado y tampoco soy de aquellos que gustan de estudiar mazos y cartas en sus ratos libres.
3. Me pareció que había muy poca interacción entre los jugadores y que además, la facción que yo controlaba era incluso menos orientada a aquello… Tal vez me equivoque, pero la única oportunidad de interacción que vi era la posibilidad de fastidiarle una o con mucho esfuerzo dos cartas por ronda a los otros jugadores y esto a partir de alrededor de la 3ra. ronda, al menos en mi experiencia…
4. Los tipos de recursos y el tráfico de éstos no terminó de convencerme, aunque admito que este aspecto en específico es lo menos objetivo del mundo y que no tengo mejor manera de explicarlo, pero ahí lo dejo por si alguien empatiza con mis locuras personales…
5. Recuerdo también que Felipe nos dijo que una de las facciones tenía, en apariencia, ventaja sobre las otras… pero no tuve oportunidad de comprobarlo.
6. Finalmente, como ya dije, el apartado de diseño, en mi humilde opinión, padece de algunas cojeras por aquí y por allá: la figura de la manzana en los “frutiplees” para “tratos” encuentro que rompe la armonía del conjunto y tampoco es representativa del recurso que incorpora; la existencia de recursos de madera y de cartón tampoco me gusta y le quita armonía al conjunto; y el marcador de puntos de victoria está terrible, demasiado pequeño y los contadores de cada jugador son muy irregulares para gobernar el conjunto con comodidad, situación que se presta incluso para dudas ante cualquier descuadre o movimiento brusco.
Aclaro nuevamente que todo esto viene de una primera (y única partida) y con toda mi inexperiencia en este tipo de juegos, por lo que la valorización de todo esto debe evaluarla cada quien según estime conveniente.
No obstante todo lo anterior, la partida fue realmente divertida e incluso en un momento, por un segundo, llegué a pensar que talvez salía 2do. y no 3ro., pero buéh, la verdad es que rara vez juego con el afán de ganar… (la verdad es que siquiera, rara vez juego, sencilla, lisa y llanamente).