viernes, 24 de marzo de 2017

Volverse mayor

Dinosaurio ludico
Hace un par de años cuando acudía al que por entonces se llamaba Bar Santoro trataba de jugar a todo lo que podía, me inscribí en la BGG y era muy activo en LABSK, como siempre he sido obsesivo me esforcé para probar todas las mecánicas posibles, todos los autores de renombre y por supuesto, todas las novedades que podía, sin embargo, en el Santoro los jugones que se reunían allí eran en gran parte dinosaurios lúdicos, personas que llevaban mucho tiempo en la afición, que se emocionaron con Tikal, que vieron al Puerto Rico como número 1 de la BGG y que presenciaron en su mejor forma a Reiner Knizia, estábamos en sintonías distintas, ellos muchas veces reconocían que “los juegos de antes” les parecían mucho mejores que los ameritrashes de FGG que empezaban a dominar el mercado o los euro complejos que empezaban a salir, a estos dinosaurios lúdicos les gustaban los SDJ, los juegos con 2 o 3 reglas, pero con mucha profundidad… ¿y quién los puede culpar?.

¿Y a qué viene todo esto? ¿Por qué de pronto recuerdo a esos dinosaurios? Bueno, porque de pronto los entiendo cada vez más, porque aunque llevo poco en esto empiezo a sentir que mi tiempo ya paso, que los nuevos juegos no me entusiasman como los de hace 4 o 3 años atrás, no sentí con el Banquete de Odín la emoción que sentí con Caverna (ejemplos muy recientes) o no goce tanto con Quadropolis o New York 1901 como con Ticket to Ride o Santiago de Cuba, empiezo a sentir que cada nueva caja no es mas que un refrito de una caja anterior, que no hay novedad, no hay elegancia, no hay emoción en cada nueva noticia para mi, ni Uwe me emociona y eso es mucho.

Le echo la culpa a los kickstarter, le echo la culpa a Asmodee, le echo la culpa a la masificación, le echo la culpa a la sobreproducción de juegos, pero la verdad es que la industria sigue siendo apasionante, sigue siendo única, soy yo el que se ha estancado, me quede estatico en un espacio de tiempo donde los juegos eran perfectos para mí porque llenaban un espacio en mi vida que quizás ahora llene con otra cosa o quizás ese espacio ya no esta o quizás que, me aferro a eso en vez de simplemente jugar que es de lo que se trata al final esto.


Jugar… hace meses que no juego, eso pasa a veces, pero tampoco me he animado a comprar, no he seguido novedades ¿sera que me estoy volviendo mayor? No, simplemente aburrido, un amigo me viene a ver este próximo abril y aprovechare para encargar un par de cosas de Santiago, había pensado en algunos clásicos como Caylus y Alta tensión, sandias caladas para no fallar, pero eso sería refugiarme en lo conocido, seguir estancado con mis viejos queridos, pero no, creo que encargare algunos juegos nuevos aunque falle con alguno, pero será un error divertido, quizás hasta encargue alguno que haya salido por Kickstarter para comprobar que lo nuevo no es necesariamente malo, que la industria sigue siendo entretenida, emocionante y que yo aún tengo muchos meeples que mover, dados que tirar y que puedo seguir disfrutando de jugar, evitar la extinción lúdica.