jueves, 27 de diciembre de 2018

Reef - Reseña


Plan B games es una editorial joven, pero formada por perros viejos en la industria que intentaron formar un nuevo proyecto para escapar del largo brazo de Asmodee (sin mucho éxito al final) la cual en un corto tiempo se ha matriculado con al menos 3 golazos en el ámbito familiar: Century (una trilogía de juegos), Azul (Spiel des Jahres 2018) y Reef (título que nos convoca en esta reseña).

Mi primer acercamiento a Plan B games fue con Century: La ruta de las especies, un juego que mecánicamente funciona como un reloj, pero que a mí me dejo frio, muy frio, le di como 9 partidas y como vi que la relación no iba a funcionar lo puse en venta (un 6 en la BGG), luego con Azul hicieron un juego que es mas de mi tipo el cual tiene cierta interacción que puede arruinar tus planes, pero no me termina de enamorar (7 en la BGG), sin embargo con este Reef, ufff, este Reef es todo lo que deseaba tener en un familiar, aviso de spoiler: Me ha encantado.

REEF
Emerson Matsuuchi
2 - 4 jugadores
30 minutos



Tema: La cosa va de un arrecife muy esquematizado donde los componentes de este gustan de colocarse uno sobre otro y uno al lado de otro formando una matriz de 4 x 3… no hay tema, es un abstracto con 4 colores y 12 casillas para ordenarlos.

Recipientes no incluidos en el juego base
Mecánica: La grandeza de la simpleza, en tu turno o robas una carta o bajas una carta, así de simple, pero para poder entregar instrucciones tan sencillas a los jugadores y que el juego funcione tienes como diseñador que haber trabajado mucho en tu juego para que este fluya solo, es cierto que los jugadores o solo toman 1 carta o juegan 1 carta, pero hay ciertos detallitos que llenan de interés este diseño, como el hecho de poder robar una carta del mazo (que esta boca arriba para prever las siguientes cartas), pero tener que dejar un 1PV en otra carta disponible por ello, ya es una pequeña decisión estratégica de si te vale la pena o no robar este carta y tener en cuenta el no estar regalando PV a tus rivales, pequeña decisión, sí, pero se agradece.
Pero sin lugar a dudas la mecánica que mejor funciona es la de bajar carta, ya que las cartas están divididas en 2 partes, la parte superior muestra 2 corales que obtendrás y la de abajo un patrón que has de cumplir en tu arrecife de 4x3 y, obvio, los corales que recibes no tienen nada que ver con los corales que te pide tu arrecife para puntuar, con este pequeño detallito el juego te obliga a planificar a 2 jugadas hacia adelante como mínimo, pero en mi experiencia si quieres sacar muchos PV y ganar debes planificar 6 a 8 jugadas vistas ya que puedes acumular hasta 4 cartas máximo en tu mano y la idea es que esta se relacionen entre sí para puntuar y tratar de cumplir varias veces el patrón en tu arrecife cuando vayas a puntuar ya que de esa manera duplicar, triplicas o cuadriplicas tus puntos.

Componentes: Cuando ves fotos no logras notar la belleza del juego, ya en mesa me sorprendieron las cartas, muy brillantes, se ven bonitas en mesa, además los corales son grande y pesados lo cual lo hacen muy agradables al tacto, marca de la casa Plan B games siempre se ha preocupado mucho de la presentación de sus productos con bastante éxito.

4 es el limite de altura al apilar corales
Lo que más valoro de este Reef es la tensión que Matsuuchi ha logrado imprimir al diseño, en Century: la ruta de la especies me quejaba de la poca resistencia que oponía el juego a las decisiones de los jugadores, donde básicamente el diseñador hacia lo mismo que en Reef, comprar cartas para con esas cartas obtener ciertos recursos y con ellos cumplir objetivos que te dan PV, en Reef acorta el paso donde las cartas te dan los recursos y PV al mismo tiempo agilizando más aun el juego (algo que parecía difícil de superar en Century, bien ahí Emerson), pero en este juego al  limitar la mano y el mercado de cartas el que un rival te quite una opción te puede joder mucho ya que luego encontrar otra carta que te funcione para tu combo coral-patron puede costar bastante, en Century como podías acumular muchas cartas era “simplemente” cosa de montarte un buen motor en tu mano y echarlo a andar, en Reef el motor lo reinicias 3 o 4 veces por partida impidiéndote jugar en piloto automático toda la partida ya que al concluir una cadena de tomo cartas/bajo cartas debes comenzar en tu cabeza a visualizar cuáles serán las próximas cartas que comenzaras a acumular para luego bajar, por lo general yo trato de visualizar 3 compras a futuro y con ello un total de 7 u 8 jugadas y es ahí cuando te pueden estropear muchos tus planes el que un jugador te quite una carta que tenías pensada para esa cadena y debas reemplazarla por otra.

Y ese es el otro punto a destacar en Reef, su relación precio/diversión es de las mejores que he encontrado en el mercado, te demoras 3 minutos en explicarlo (literal esto) y lo juegas en menos de 30 sintiendo que has estado sentado 15 mns o menos, una delicia, escala perfecto de 2 a 4 (prefiriendo 4 porque la sensación de que te pisan la jugada es mayor) y difícilmente eches sola 1 partida.

Jugada ya 7 partidas puedo aseverar que este juego se queda en casa y lo recomiendo a cualquiera que desee un juego sencillo como para compartir con la familia, pero con enjundia para divertir a tu jugon interior.

Nota: 9/10